El mundo de la microbiota y los probióticos está de moda tanto entre los profesionales sanitarios como en la población general.
Entre los primeros, es habitual que aparezca el tema dentro de los programas de los congresos de las diferentes especialidades médicas, bien en forma de simposio, bien como una ponencia extraordinaria donde se abarca el papel de la microbiota y/o el uso de probióticos en una determinada patología o en un grupo específico de población.
Ejemplos de ello los hemos tenido recientemente con la invitación que han realizado diferentes sociedades científicas a la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPyP), como la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) o la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) en junio, o la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) en septiembre de este año, con una excelente acogida de los asistentes, como atestigua la repercusión que ha tenido en los diferentes medios (figura 1).
Tampoco es difícil encontrar eventos científicos, cursos de formación, etc., generalmente patrocinados por la industria, pero muchos de ellos, auspiciados por sociedades científicas o colegios profesionales, donde los médicos de diferentes especialidades (pediatras, alergólogos, dermatólogos, psiquiatras, entre otros) se han acercado a este apasionante mundo (figura 2).
Aunque no solo son los médicos los que buscan información científica sobre el tema de los probióticos, habiendo otros profesionales interesados: farmacéuticos, veterinarios, matronas, enfermeras, dietistas, etc., reflejo del carácter multidisciplinar de sus contenidos científicos, como anualmente venimos observando en el Workshop que organiza la SEPyP.
Concretamente, son los farmacéuticos uno de los colectivos más fascinados por esta temática. Muestra de ello es la gran acogida que tienen los cursos de formación en los Colegios Oficiales de Farmacéuticos desarrollados en diferentes provincias por la SEPyP desde hace dos años (figura 3), o el curso on-line realizado conjuntamente por la SEPyP y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC).
Lógicamente, esto viene apoyado por el aumento exponencial de artículos científicos que han ido apareciendo en los últimos años, como se observa en la base de datos PubMed, donde hemos pasado, de 175 estudios clínicos sobre probióticos en el año 2000 a un total de 1.354 a finales de 2015, y de 78 artículos científicos sobre microbiota a 4.117 en el mismo periodo de tiempo, como ya hemos comentado en el primer módulo del nuevo curso de esta web sobre Evidencia científica y Guías de práctica clínica para el empleo de probióticos, prebióticos y simbióticos.
La controversia surge cuando los probióticos aparecen en los medios de comunicación no científicos. Tenemos el caso reciente de una noticia publicada en diversos periódicos de información general en referencia a un excelente artículo científico realizado por un grupo de expertos daneses en el que se afirmaba que los probióticos no eran útiles en la población sana, ya que su consumo regular no cambia la microbiota intestinal de los sujetos sanos (figura 4).
Un comunicado de la SEPyP desmintió esta aseveración, afirmando que no es necesario cambiar la microbiota fecal para que un probiótico pueda ejercer un efecto positivo sobre la salud de las personas que lo toman, contradiciendo esta falsa interpretación del artículo, que ha sido respaldado en varios ejemplos aclaratorios de suficiente evidencia científica.
Tema aparte tiene el trato que sobre la “flora intestinal” hacen los blogs sobre salud (profesionales o no), al que ya hemos hecho referencia en otro post. En su momento ya comentamos el abordaje pseudocientífico que hacían las webs dedicadas a la naturopatía y otras medicinas alternativas de los posibles beneficios que tienen los probióticos sobre la salud.
Todo esto puede crear cierto escepticismo en los profesionales sanitarios y, por supuesto, entre los consumidores. Reflejo de ello es el especial interés que muestran éstos en las numerosas preguntas que realizan en los blogs de salud. Otros muchos buscan desesperadamente “especialistas en microbiota” para tratar sus padecimientos, sobre todo los enfermos crónicos, a quienes la Medicina tradicional no les resuelve eficazmente sus problemas.
Bibliografía
- Diario Médico. La microbiota podría ser clave para la longevidad. [Acceso el 4 de octubre de 2016].
- Programa continuum- AEP: Probióticos en Pediatría. [Acceso 4 de octubre de 2016].
- Boggio CG, Taboada L, Álvarez-Calatayud G. Los probióticos y los profesionales de la salud. En: Álvarez-Calatayud G, Marcos A, Margollés A (Eds.). Probióticos, prebióticos y salud: Evidencia científica. Madrid: Ergon; 2016. p. 355-363.
- ABC. Los lácteos con probióticos no servirán para nada si estás sano. [Acceso 4 de octubre de 2016].
- Kristensen NB, Bryrup T, Allin KH, Nielsen T, Hansen TH, Pedersen O. Alterations in fecal microbiota composition by probiotic supplementation in healthy adults: a systematic review of randomized controlled trials. Genome Medicine 2016; 8:52. DOI: 10.1186/s13073-016-0300-5