Los oncobióticos son probióticos que refuerzan la respuesta a la inmunoterapia contra el cáncer. En este artículo revisamos qué datos experimentales existen para proponer el concepto de oncobiótico.
La investigadora Laurence Zitvogel del Campus Gustave Roussy, conjunto de centros dedicados al diagnóstico, tratamiento e investigación del cáncer en la periferia de Paris, introdujo el concepto de ‘oncobiótico’ hace 2 años, en base a una sólida línea de investigación sobre microbioma y cáncer. Los oncobióticos son probióticos que refuerzan la respuesta a la inmunoterapia contra el cáncer. Por ahora solamente tenemos evidencia de su eficacia en oncología experimental, pero no cabe duda de que el concepto abre un nuevo capítulo, quizá muy importante, en el recorrido científico de los probióticos.
La profesora Zitvogel y su equipo observaron hace unos años que los tumores implantados en ratones germ free o en ratones tratados con antibióticos de amplio espectro responden mal a la ciclofosfamida, un antineoplásico utilizado en el tratamiento de linfomas, leucemias, mieloma, cáncer de pulmón y cáncer de mama. Demostraron que la falta de microbioma o su perturbación por los antibióticos condiciona y debilita la respuesta inmunitaria contra el tumor, mermando las posibilidades de éxito de la quimioterapia1.
La idea de reforzar la respuesta inmunitaria contra el tumor ha sido explotada con mucho éxito. La inmunoterapia ayuda al sistema inmunitario a eliminar las células tumorales mediante citotoxicidad estimulada por agentes biológicos dirigidos a prevenir la apoptosis o inhibición de linfocitos. Los monoclonales anti-PD1 y anti-CTL4 se están utilizando para tratar el melanoma metastásico, el carcinoma pulmonar no microcítico y el carcinoma de células renales. Pero la respuesta a la inmunoterapia es heterogénea, y entre los factores que se han identificado como predictivos de buena respuesta está la diversidad de la microbiota fecal2,3.
Se ha observado, en pacientes con melanoma metastásico tratados con anti-PD1, que la supervivencia es significativamente mayor en los que tienen más riqueza y diversidad microbiana en las heces3. Además, y esto muy relevante, el tratamiento con antibióticos durante la inmunoterapia reduce significativamente la supervivencia de los pacientes, a la vez que reduce la diversidad microbiana. La diversidad microbiana se asocia con un número mayor de linfocitos citotóxicos infiltrados en el tumor2. Otra observación interesante es la identificación en sangre periférica de linfocitos altamente reactivos frente Akkermansia muciniphila o Enterococcus hirae en los pacientes con más supervivencia. Por último, en ratones implantados con tumores sólidos (carcinoma renal o de pulmón), la administración por vía oral de Akkermansia muciniphila o Enterococcus hirae incrementa significativamente la respuesta a inmunoterapia con anti-PD1. Estos datos experimentales han sido la base para proponer el concepto de oncobiótico.
Bibliografía
- Viaud S, Saccheri F, Mignot G, et al. The intestinal microbiota modulates the anticancer immune effects of cyclophosphamide. Science. 2013; 342(6161): 971-6.
- Routy B, Le Chatelier E, Derosa L, et al. Gut microbiome influences efficacy of PD-1-based immunotherapy against epithelial tumors. Science. 2018; 359(6371): 91-7.
- Gopalakrishnan V, Spencer CN, Nezi L, et al. Gut microbiome modulates response to anti-PD-1 immunotherapy in melanoma patients. Science. 2018; 359(6371): 97-103.