Al ser una disciplina tan joven, nadie habló a muchos de nosotros de microbiota en la carrera. Sin embargo, cada vez más universidades españolas tratan el tema de la microbiota y de los probióticos cada vez con más frecuencia y con el rigor científico y docente que se merece.
La implicación de la microbiota intestinal en la patogenia de diversas patologías, la mayoría digestivas, y su aplicación en la práctica clínica habitual con el empleo de probióticos, prebióticos y simbióticos ha cobrado un inusitado interés en los últimos años.
Prueba de ellos es que hemos pasado, en la base de datos PubMed, de 175 estudios clínicos sobre probióticosen el año 2000 a un total de 1.180 en 2013, y de 78 artículos científicos sobre microbiota a 2.520 en el mismo periodo de tiempo, como se aprecia en la figura.
A pesar de que la modulación de la microbiota intestinal para mejorar la salud se ha efectuado empíricamente desde tiempos ancestrales, existiendo noticias del empleo de alimentos fermentados para el tratamiento de infecciones gastrointestinales desde el año 76 a.C., y que Elie Metchnikoff sugirió en 1908 que ciertas bacterias podían ejercer efectos beneficiosos para la salud de los hospedadores, con Premio Nobel incluido, la enseñanza de sus acciones y propiedades no se realiza de una forma sistemática en las diferentes carreras de Ciencias y/o Biosanitarias.
Es probable que, al tratarse de una disciplina donde sólo en los últimos años se han publicado de manera más notable los avances científicos y sus posibles aplicaciones clínicas, actuales y futuras, su estudio haya quedado relegado a investigadores y docentes de posgrado.
Es más, parece difícil encasillar sus enseñanzas en una asignatura concreta. Probablemente sea la Microbiología la que mejor la pueda incorporar a su curriculum, aunque podía compartirla otras básicas como la Farmacología y la Nutrición, o de Segundo Ciclo, como la Medicina Interna o Pediatría, si nos referimos, específicamente, a la Facultad de Medicina.
Nuestra experiencia personal es que nadie nos habló de microbiota en la carrera y, por lo visto, a nuestros médicos más jóvenes tampoco. Más suerte parece que tienen los alumnos de la Diplomatura en Dietética y Nutrición, en la que se aborda con más profundidad el tema de los alimentos funcionales y los probióticos.
Fuera de los estudios de pregrado, muchas universidades españolas son las que a través de trabajos de investigación, tesis doctorales, cursos de posgrado, etc., tratan el tema de la microbiota y de los probióticos cada vez con más frecuencia y con el rigor científico y docente que se merece.
Aunque el listado sería muy amplio, a modo de ejemplo, nombramos a la Universidad Complutense de Madrid (facultades de Veterinaria, Medicina y Farmacia), Universidad Católica de Murcia, Universidad de Granada, Universidad de Oviedo, Politécnica de Valencia, Politécnica de Madrid, Ciencias de la Salud de Guadalajara, Universidad de Zaragoza, Universidad de Salamanca, Universidad de Sevilla, Universidad Nacional de Córdoba, etc.
Abrimos este post para que nuestros lectores nos amplíen el conocimiento sobre estudios, tanto de pregrado como de posgrado, que se imparten en nuestras facultades, interés de los mismos en docentes y alumnos, lo que ocurre en otros países y cualquier otro comentario que consideren oportuno.