Uno de los posibles efectos adversos de los probióticos bacterianos podría ser la trasferencia de genes de resistencia a los antibióticos a otros miembros de la comunidad microbiana intestinal.
Las enfermedades infecciosas siguen siendo, a principios del siglo XXI, una de las causas más importantes de muerte en la humanidad.
La introducción de los antibióticos en la práctica clínica aumentó en varios años la esperanza de vida de la población. Tres premios Nobel de Medicina y Fisiología han sido entregados por sus descubrimientos sobre antibacterianos.
Desde hace ya no pocos años, una amenaza creciente deteriora la eficacia de estos fármacos: la resistencia bacteriana a los antibióticos.
Se la define como “la capacidad de una bacteria para sobrevivir en concentraciones de antibiótico que inhiben o matan a otras de la misma especie”.
Recientes estudios genómicos y metagenómicos en humanos, animales y en alimentos, han descubierto un gran reservorio de genes transmisores de resistencia llamados resistomas, los cuales pueden movilizar y trasferir esta información desde estas fuentes a patógenos humanos1. Estos reservorios representan la llamada «resistencia intrínseca», que contiene un gran subtipo de genes de resistencia antibiótica adquirida, con múltiples y complejas funciones en la naturaleza. La resistencia intrínseca a los antibióticos es un fenómeno natural desarrollado por las bacterias para protegerse de sus propios productos antibióticos, y sobrevivir en un medio altamente competitivo. Más aun, los antibióticos producidos por organismos naturales tienen muchas otras funciones en la naturaleza, principalmente redes de conexiones de célula a célula para mantener la homeostasis de las comunidades bacterianas. La aparición de resistencia antibiótica en patógenos humanos es un fenómeno reciente que ocurre por la movilización de este pool de genes, tanto a través de mutaciones cromosomales como por transferencia directa de otras bacterias. El uso industrial de antibióticos en medios microbiales es un fenómeno reciente, con múltiples consecuencias en la población bacteriana y en la evolución de bacterias en medios naturales. Está bien demostrado que el uso de antibióticos como promotores de crecimiento en alimentos de origen animal produce bacterias resistentes a los antibióticos llevadas desde el alimento al humano. Así como existe un uso extensivo de antibióticos en alimentos animales, hay un significativo uso de antibióticos también en la agricultura (especialmente en alimentos para los animales) y en cultivos acuáticos. Se han encontrado enterobacterias resistentes en la microbiota intestinal de humanos que nunca han sido expuestas a antibióticos.
Los probióticos bacterianos son productos que podemos encontrar en distintas presentaciones, ya sea en alimentos funcionales, preparados medicinales o suplementos dietéticos2. Debido a que son ampliamente consumidos por los humanos, su seguridad es primordial. Uno de los posibles efectos adversos de los mismos podría ser la trasferencia de bacterias con resistencia antibiótica. La gravedad de este hecho es la posibilidad de transferir resistencia a patógenos a la microbiota intestinal, o sea, a bacterias beneficiosas. Resistencias especificas son trasladadas por elementos genéticos y son frecuentemente detectadas en probióticos, y representan un reservorio de resistencia a patógenos intestinales o alimenticios. La resistencia asociada a plásmidos es motivo de preocupación cuando es transmitida a través del uso de probióticos bacterianos, debido a la posibilidad de que esta resistencia se propague a los microorganismos dañinos. Además, la presencia de genes de resistencia a antibióticos transferibles incluso a un miembro menos inocuo de la comunidad microbiana intestinal plantea un peligro y debe tenerse en cuenta. Es necesaria la realización de estudios bien diseñados para tener una real perspectiva del fenómeno.
Bibliografía
1. Rolain JM. Food and human gut as reservoirs of transferable antibiotic resistance encoding genes. Front Microbiol. 2013; 4: 173.
2. Sharma P, Kumar Tomar S., Goswami P., Sangwan V., Singh R,. Antibiotic resistance among commercially available probiotics. Food Research International. 2014; 57: 176-95.