El Grupo de Trabajo de Probióticos y Prebióticos de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica ha actualizado sus recomendaciones sobre el empleo de probióticos en la diarrea.
Dos años después de haber elaborado sus recomendaciones sobre el empleo de probióticos en la diarrea1, el Grupo de Trabajo de Probióticos y Prebióticos de la ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica) ha publicado recientemente otro documento sobre las recomendaciones del empleo de probióticos en la prevención de la diarrea asociada a los antibióticos (figura 1), con el compromiso de hacer una revisión antes de 5 años2.
Para clasificar la eficacia de las distintas cepas se evaluaron diferentes categorías, tanto para la calidad de la evidencia científica (alta, moderada, baja y muy baja) como para el grado de recomendación (fuerte o débil). Las recomendaciones para el empleo de un probiótico determinado fueron formuladas solo para aquellas cepas que tuvieran al menos dos ensayos clínicos controlados.
De este modo, se consideraron adecuados para la prevención de la diarrea asociada al uso de antibióticos en la infancia los probióticos que se resumen en la tabla 1, y para la prevención de la diarrea asociada a Clostridium difficile, los reseñados en la tabla 2. Para el Grupo de Trabajo, el resto de las cepas, individualmente o en mezclas, carecen de la suficiente evidencia científica para poder ser recomendadas (tabla 3).
Al final del documento elaborado por el Grupo de Trabajo de Probióticos y Prebióticos de la ESPGHAN, los autores realizan una serie de conclusiones, que se resumen a continuación:
- La eficacia depende de la cepa y no de las mezclas, por lo que tanto su seguridad como sus efectos clínicos no deben extrapolarse al resto de los probióticos.
- La falta de evidencia actual sobre la eficacia de una determinada cepa no significa que no pueda establecerse posteriormente, en futuros estudios
- No hay estudios de seguridad en niños en situaciones clínicas especiales.
- La eficacia de una cepa debe confirmarse en ensayos clínicos controlados.
- Antes de emplear un probiótico para prevenir una diarrea asociada a antibióticos o asociada a Clostridium difficile, es necesario tener en cuenta los factores de riesgo: tipo de antibiótico, duración del tratamiento, edad, necesidad de hospitalización, comorbilidad y episodios previos.
Bibliografía recomendada
- Szajewska H, Guarino A, Hojsak I, Indrio F, Kolacek S, Shamir R et al. Use of Probiotics for Management of Acute Gastroenteritis: A Position Paper by the ESPGHAN Working Group for Probiotics and Prebiotics. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2014; 58:531–539
- Szajewska H, Canani RB, Guarino A, Hojsak I, Indrio F, Kolacek S et al. Probiotics for the prevention of antibiotic-associated diarrhea in children. Clinical Gudeline. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2016; 62:495–506.