Con el objetivo de mejorar el control de calidad de los productos comercializados que contienen probióticos, el Grupo de Trabajo de Probióticos y Prebióticos de la ESPGHAN sugiere la implantación de procedimientos que mejoren el control de calidad de estos preparados.
Se ha publicado recientemente un position paper del Grupo de Trabajo de Probióticos y Prebióticos de la ESPGHAN (European Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition) en referencia a la deficiente calidad de muchos de los productos comercializados que contienen probióticos1.
Basándose en la inexactitud de la información que contienen muchas de las etiquetas de los preparados, donde frecuentemente las cepas no están debidamente identificadas o están erróneamente catalogadas, los autores se proponen como objetivo mejorar el control de calidad de los productos comercializados.
Otras veces, lo que ocurre es que los preparados no tienen las cantidades adecuadas o los microorganismos no están lo suficientemente preservados como para llegar al final de su vida útil consiguiendo el efecto clínico beneficioso para la salud a que alude el producto.
Esto puede ocurrir por no estar los microorganismos protegidos frente a la acción del ácido y la bilis, o por estar incluso contaminados por otras bacterias no tan beneficiosas, lo que, además de restar eficacia, hace tambalear la seguridad de los lactobacilos y bifidobacterias incluidos en algunos productos, microorganismos seguros de por sí.
La metodología empleada por los autores es la revisión bibliográfica de aquellos documentos que tratan sobre los productos comerciales con probióticos, bien respecto a su calidad, bien relacionados con su taxonomía o, por último, que tengan relación con aspectos regulatorios.
La conclusión final es que hay demasiados preparados con errores en el etiquetado. El documento termina con una serie de recomendaciones para mejorar la calidad de los preparados comercializados con probióticos y que se resumen en la Tabla 1.
Por ese motivo, el Grupo de Trabajo sugiere la implantación de procedimientos que mejoren el control de calidad de estos preparados que deberían estar indicados para su empleo en situaciones clínicas específicas en una población tan vulnerable como es la infantil en sus diferentes grupos etarios: recién nacidos, lactantes y niños.
Este artículo viene a reforzar lo que ya se ha publicado en otras ocasiones por organismos internacionales, y que ya hemos comentado en otros posts de este blog, como los documentos de consenso de la WHO/FAO2, la WGO3 o la ISAPP4 desde hace unos años, y que se revisan periódicamente.
Bibliografía
- Kolacek S, Hojsak I, Canani RB, Guarino A, Indrio F, Orel R et al. Commercial Probiotic Products: A Call for Improved Quality Control. A Position Paper by the ESPGHAN Working Group for Probiotics and Prebiotics. JPGN 2017; 65: 117–24.
- Food and Agricultural Organization of the United Nations and World Health Organization. Joint FAO/WHO working group report on drafting guidelines for the evaluation of probiotics in food. FAO 2002. Disponible en World Health Organization
- WGO. Probióticos y prebióticos. En: Guías Mundiales de la Organización Mundial de Gastroenterología. Febrery 2017. Disponible en World Gastroenterology Organisation
- Hill C, Guarner F, Reid G, Gibson GR, Merenstein DJ, Pot B, Morelli L, Canani RB, Flint HJ, Salminen S, Calder PC, Sanders ME. Expert consensus document. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2014; 11(8): 506-14. Disponible en nature.com