Declara que ciertos probióticos parecen ser eficaces reduciendo los efectos secundarios de la terapia de erradicación, aunque hay que definir qué cepas, dosis y duración son las adecuadas.
Se ha publicado recientemente (octubre de 2016) la última edición de la Conferencia de Consenso de Maastricht V/Florencia sobre el manejo de la infección por Helicobacter pylori1, donde se sintetiza y se evalúa la evidencia científica existente sobre el tema en la actualidad para guiar a los médicos a la hora de atender a sus pacientes con esta patología.
Al igual que los consensos anteriores, justifica las recomendaciones actuales tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de la infección por Helicobacter pylori, aunque la mayor diferencia con la edición anterior (mayo de 2012) radica en la aparición de un nuevo grupo de trabajo que aborda el estudio de la Microbiota y Helicobacter pylori, justificando en la introducción del documento el importante papel que puede jugar el microbioma digestivo en ello.
Siguiendo la misma metodología que en el consenso anterior2, la evidencia científica se clasificó en varias categorías, tanto para el nivel de evidencia como para el grado de recomendación. En base a ello, cada grupo de trabajo realizó individualmente sus propias declaraciones basadas en la revisión sistemática de la literatura como apoyo a la evidencia científica.
En la tabla adjunta se exponen las declaraciones realizadas por el Grupo de Trabajo 5: H. pylori y microbiota gástrica. Dentro de las diez declaraciones, basadas en la evidencia disponible, quizás las dos últimas sean las más prácticas de cara a las prescripciones y/o recomendaciones del personal sanitario.
En la DECLARACION 9, el último consenso de Maastricht declara que “ciertos probióticos parecen ser eficaces reduciendo los efectos secundarios de la terapia de erradicación, aunque hay que definir qué cepas, dosis y duración son las adecuadas”. Las cepas del género Lactobacillus y la levadura Saccharomyces boulardii son las que más metaanálisis con ensayos clínicos controlados tienen desarrollados.
En la DECLARACION 10, el consenso refiere que “son necesarios más estudios para definir el efecto directo de los probióticos, habiendo menor evidencia en relación a los efectos sobre la erradicación de H. pylori “.
En resumen, el consenso apoya que los probióticos son beneficiosos en la reducción de los efectos adversos de los antibióticos y aumentan la tolerabilidad de los regímenes de erradicación del H. pylori. Pueden ser especialmente útiles en los pacientes con infección por H. pylori refractaria a tratamientos previos o antecedentes de mala tolerancia gastrointestinal de los antibióticos (ver módulo III del curso «Evidencia científica y guías de práctica clínica para el empleo de probióticos, prebióticos y simbióticos«).
Declaraciones realizadas por el Grupo de Trabajo 5: H. pylori y microbiota gástrica.
Efecto de un alimento enriquecido con LfME-3 sobre el estrés oxidativo. Tomado de T. Kullisaar et al.
DECLARACIÓN |
NE |
GR |
1- La microbiota gástrica incluye otros microbios, además de H. pylori. |
2c |
B |
2- Aun no se ha establecido la composición de la microbiota gástrica sana ni cómo puede afectar H. pylori en ella. |
5 |
D |
3- Las bacterias de la microbiota gástrica pueden tener un papel en el desarrollo de la enfermedad por H. pylori. |
Bajo |
Débil |
4- Otras especies de Helicobacter No-H. pylori pueden causar enfermedad gástrica. |
2c |
B |
5- La terapia de erradicación de H. pylori puede perjudicar la microbiota intestinal saludable, dando lugar a consecuencias clínicas a corto plazo. |
2c |
B |
6- La erradicación de H. pylori debe emplearse cuidadosamente en pacientes con microbiota intestinal disminuida o inestable, para evitar consecuencias clínicas a largo plazo. |
2c |
B |
7- La terapia de erradicación de H. pylori con antibióticos puede seleccionar componentes resistentes a los antibióticos de la microbiota intestinal. |
2c |
B |
8- Son necesarios más estudios para valorar el impacto a largo plazo de la erradicación de H. pylori en la composición de la microbiota intestinal. |
5 |
D |
9- Solo ciertas cepas probióticas han demostrado ser eficaces para reducir los efectos secundarios gastrointestinales causados por las terapias de erradicación de H. pylori. Las cepas específicas deben ser elegidas solo sobre la base de una eficacia clínica demostrada. |
Moderado |
Fuerte |
10- Hay cepas que pueden tener efectos beneficiosos sobre la erradicación de H. pylori. |
Muy bajo |
Débil |
NE: Nivel de Evidencia
GR: Grado de Recomendación
Bibliografía
- Malfertheiner P, Megraud F, O’Morain CA, Gisbert JP, Kuipers EJ, Axon AT et al. Management of Helicobacter pylori infection—the Maastricht V/Florence Consensus Report. Gut. 2016; 0: 1–25.
- Malfertheiner P, Megraud F, O’Morain CA et al. Management of Helicobacter pylori infection—the Maastricht IV/ Florence Consensus Report. Gut. 2012; 61: 646–4.