
A pesar de que hace años que se conocen las propiedades beneficiosas que los probióticos tienen sobre la salud, su empleo no ha llegado a asentarse entre los médicos en su práctica clínica habitual. Todo ello, a pesar de que existen numerosas evidencias científicas que avalan su importante papel en la patogenia de numerosas enfermedades.
Los probióticos se emplean, tanto en el niño como en el adulto, en un variado número de patologías. Sin embargo, como se ha dicho, su empleo no está del todo incorporado a la práctica clínica habitual debido a los escasos estudios aleatorizados y a los resultados poco concluyentes de muchos de ellos.