Se denomina ‘posbióticos’ a las sustancias producidas por los probióticos que ejercen efectos metabólicos y/o inmunomoduladores en el huésped, es decir, son factores solubles generados del metabolismo de los probióticos y liberados al medio extracelular, y que tendrían actividad beneficiosa sobre la salud.
Desde este blog nos hemos ido familiarizando con términos como probiótico, prebiótico y simbiótico, a los que nos hemos referido en numerosos artículos, como es lógico, aunque también nos hemos adentrado en otros más novedosos como psicobióticos.
Sin embargo, en algunos artículos de revisión recientes se alude al vocablo posbiótico, que es un término recientemente introducido en la literatura científica, aunque ya se conocía desde hace tiempo que, por ejemplo, algunos lactobacilos y bifidobacterias secretan proteínas con propiedades beneficiosas.
El concepto fue introducido por el grupo de María Rescigno en 2012, aunque las pocas revisiones que hablan de posbióticos citan como primera referencia el artículo de DW Thomas et al. publicado en Pediatrics en 2010, en cuyas versiones posteriores on line apareció su vocablo en una tabla junto a las definiciones de probióticos, prebióticos y simbióticos.
Aunque su interés clínico, en principio, parece que no llegó a cuajar del todo, últimamente los posbióticos han emergido dentro de las nuevas estrategias terapéuticas junto a otros conceptos como los probióticos genéticamente modificados, cuya finalidad sería la de poder aumentar la eficacia de los microorganismos activos y podrían estar comercializados tanto en forma de ingredientes alimenticios funcionales como fármacos.
Los posbióticos generalmente son definidos como sustancias producidas por los probióticos que ejercen efectos metabólicos y/o inmunomoduladores en el huésped, es decir, son factores solubles generados del metabolismo de los probióticos y liberados al medio extracelular, y que tendrían actividad beneficiosa sobre la salud.
Trabajos recientes sobre cepas probióticas específicas también han llevado al aislamiento y caracterización de ciertos posbióticos con efecto inmunomodulador, por lo que la utilización de componentes bien caracterizados podría ser una alternativa segura para aplicaciones clínicas, sobre todo en la enfermedad inflamatoria intestinal o el síndrome del intestino irritable.
Por otro lado, distintos autores han propuesto el nuevo término de paraprobiótico para indicar el empleo de material no viable de origen microbiano (microorganismos inactivados o fracciones celulares) que habrían demostrado que pueden tener beneficios para la salud humana y/o animal y que, teóricamente, tendrían la ventaja de ser productos más seguros y estables.
Para finalizar, quiero agradecer al Dr. Abelardo Margollés, del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CSIC), la información prestada para la realización de este post, así como la bibliografía aportada para los lectores que quieran profundizar en el tema.
Bibliografía recomendada
- Gosalbez L, Ramon D. Probiotics in transition: novel strategies. Trends in Biotechnology. 2015; 33: 195-6.
- Kareem KY, Ling FH, Chwen LT, Foong OM, Asmara SA. Inhibitory activity of postbiotic produced by strains of Lactobacillus plantarum using reconstituted media supplemented with inulin. Gut Pathogens. 2014; 6: 23.
- Taverniti V, Guglielmetti S. The immunomodulatory properties of probiotic microorganisms beyond their viability (ghost probiotics: proposal of paraprobiotic concept). Genes Nutr. 2011; 6: 261–74.
- Thomas DW, Greer FR and Committee on Nutrition; Section on Gastroenterology, Hepatology and Nutrition. Probiotics and Prebiotics in Pediatrics. Pediatrics. 2010; 126: 1217-31.
- Tsilingiri K, Barbosa T, Penna G, Caprioli F, Sonzogni A, Viale G, Rescigno M. Probiotic and postbiotic activity in health and disease: comparison on a novel polarised ex-vivo organ culture model. Gut. 2012; 61:1007e1015. doi: 10.1136/gutjnl-2011-300971.
- Tsilingiri K, Rescigno M. Postbiotics: what else? Benef Microbes. 2013; 4: 101-7. doi: 10.3920/BM2012.0046.